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Mestizajes

31/12/2009

Resultado de la convocatoria realizadaen la Marina de Ficticia para el mes de diciembre y del taller que he tenido la suerte que me dedique Claudio, esta minificción navideña que respondía al tema «Que si estas Navidades comemos con tu familia o con la mía».

Mestizajes


Las Navidades son un tormento. Él no soporta la humedad de la casa de los padres de su amada, ni su luz azulada y fría, ni el inevitable ceviche en Nochebuena. Ella odia el menú vegetariano de sus suegros y el repiqueteo que producen sus cuñados al bailar sobre la tarima la noche de fin de año. Las dos familias los contemplan con recelo, ¿qué híbridos monstruosos no engendrará esta unión contra natura, de centauro y sirena?

21 comentarios leave one →
  1. 02/01/2010 14:42

    Me pido como mascota el sirentauro que nazca de esa unión ;)
    Me gustan esos microrrelatos de final sorprendente. Gracias.

  2. 02/01/2010 18:14

    Gracias a ti, Silvia, qué más quiero yo que encontrar lectores que me animen. Y esa mascota sirentauro tiene una historia dentro, a ver si soy capaz de ponerla en pie.

  3. 04/01/2010 12:06

    Cosas más raras se han visto!! ;) Lo que importa es que se quieran, jejeje!
    Buen relato para empezar el año!!
    Besos!

    • 08/01/2010 00:59

      Gracias, Virginia, por tu visita. Cómo se nota que tú eres de las que creen en el amor. Yo también, no vayas a pensar que no, además las dificultades ayudan a acrecentarlo.

  4. 04/01/2010 15:30

    Por cierto: esto me recuerda, salvando las distancias, a otro microrrelato del cuentista navarro Pepe Alfaro Calvo que acabo de publicar en mi blog:

    «Y tuvieron que transcurrir veinte siglos para declarar a la mula y al buey pareja de hecho»

  5. 04/01/2010 15:51

    Elisa, cambiemos los personajes y es un relato cotidiano fantástico… pasa en las mejores familias! Muy buena mini!
    Por cierto… y cuando Delfín despertó Elisa otra vez estuvo allí! Beso abrazo abreso!

    • 08/01/2010 00:56

      Me encanta el abreso, Claudia, y la versión del dinosaurio, espero que se repita, para mí y para ti, qué bueno compartir el palmarés.

  6. 04/01/2010 21:47

    Me ha parecido un cuento muy bueno, porque crea la situación con pocos medios (pero el lector la reconoce) y en mi experiencia lectora va más allá del chiste (a veces, los cuentos mínimos se apagan tan rápido como estallan; pero este toca en algún sitio de forma que se queda en la cabeza).

    Un abrazo

    • 08/01/2010 00:55

      Gracias, Gonzalo, como sé que 0tras veces has sido menos indulgente, me encanta tu crítica positiva.

      • 12/01/2010 11:50

        Supongo que un buen profesor, en su faceta de psicólogo, tiene que detectar si a sus alumnos les conviene la severidad, la franqueza, la indulgencia, y todos los grados intermedios y combinaciones… Yo (que no soy profesor) reconozco que no tengo esa agilidad de cintura y solo sé ir a la canasta de una manera, pidiendo que me disculpen la franqueza, a cambio de que luego haya la misma ocasión de alegrarse de ella. Debe de ser una actitud minoritaria, se me ocurre, por demasiado incómoda; porque en teoría, uno recibe de lo que da, y sin embargo, yo recibo más comentarios con voluntad de agradar que de ser sinceros. No es que me inquiete ser minoría o mayoría, eso me da igual; sí querría encontrar la forma de explicar que la amistad (por ir al máximo) no depende de lo endulzado de los comentarios. ¿Quizá es que sí depende, al menos la cordialidad de estas extrañas formas de amistad por la red? Perdón por lo confuso de la respuesta, pero es un tema que me confunde.

      • 12/01/2010 13:03

        Estoy totalmente de acuerdo contigo, la franqueza es de agradecer, y generalmente tendemos más a buscar el halago, pues es complicado entrar en la casa-blog de alguien para hacer una crítica sin conocer a la persona ni saber cómo lo va a tomar. Aceptar las críticas no es una costumbre muy extendida, y saber hacerlas constructivamente, tampoco. A mí me gustó y me sirvió tu crítica sobre aquel haiku para leer algo sobre el tema (me di cuenta de lo atrevida que es la ignorancia) y aprender.
        Sí que son extrañas estas formas de amistad en red, cuando se me ha terciado encontrarme cara a cara con uno de estos amigos virtuales he sentido un cierto pánico, no dejo de temer que mi imagen (en el sentido más amplio de la palabra) real no se corresponda en absoluto con la que proyecto en la red. Afortunadamente la experiencia, aunque estresante, fue muy agradable.

  7. 07/01/2010 23:22

    Un microrelato muy original y creativo. Sin duda una buena manera de que el escritor despida el año. Mi enhorabuena.

    Un saludo.

    • 08/01/2010 01:04

      Gracias, Onminayas, tu blog es todo un descubrimiento, en cuanto tenga tiempo le hago una visita a fondo, hay mucho que leer allí.

  8. 11/01/2010 15:57

    Buen microrrelato. Claro que sí. Estas reuniones familiares dan mucho juego…

    Un saludo indio

    • 12/01/2010 13:05

      Gracias, Indio, me encanta que No Comments me visite y deje un comentario.

  9. 12/01/2010 14:20

    Veo que mi comentario último se entiende sobre todo referido a los comentarios en la red, en blogs, realmente en casa ajena. No, lo he explicado mal; pensaba más bien en comentarios personales, esos que no hay verdadera necesidad de hacer y, por lo tanto (y más aún, si a uno lo animan en ese sentido), deberían invitar más a la sinceridad (o al menos, al silencio respetuoso) que al componente insincero de algunos halagos. Pero si aprovecho para darle la vuelta al problema, pienso que quizá otras personas necesitan que los animen a escribir. Es algo que me resulta raro; para mí escribir es una mezcla de válvula de escape y condena, y lo que necesito, sobre todo, es saber con qué puertas he dado (si he dado con alguna). Sé que no tiene interés de por sí (no me creo Sánchez DraYÓ, yo vi, yo dije, yo estuve), pero me resulta curioso ponerlo aquí, porque en la comunicación hay muchos no-dichos que la complican, y más aún, cuando se hace sin vernos las caras.

    Creo que solo me he encontrado en persona con dos amigos virtuales. Una de las experiencias fue inmejorable, en la otra (más formal e intelectual) debería reconocer que eché en falta que el tiempo de respuesta oral apenas admita las pausas que yo me tomo en la escritura. Quizá se parece a conocer a un locutor de radio, del que te has hecho toda una imagen al hilo de su voz. Pero aquí, de la voz escrita, lo que según se mire es más frágil aún que la voz hablada.

  10. 20/01/2010 03:22

    me ha gustado mucho la idea, pero creo que el final se me queda corto, quizá demasiado explicativo con lo bien que marchaba el microrrelato…

    El texto hasta la pregunta es genial

  11. 20/01/2010 22:14

    Es el problema de los finales… No siempre se encuentra la brillantez que se desea.

  12. 26/01/2010 04:06

    Elisa, acabó de leerte en Minificciones: me has dibujado una sonrisa de oreja a oreja. ¡Muchas, muchas gracias por la dedicatoria! :) Ojalá sea así y ese elefante tenga cuerda para rato ;)

    Un abrazo.

    • 27/01/2010 00:52

      Me alegra que te haya divertido. Y no creas, que si no se me llega a ocurrir cuando el plazo ya había pasado, lo presento al concurso.
      En cuanto a lo de la cuerda, no me cabe la menor duda.

  13. MºJuana Romarís Tuñas permalink
    05/02/2010 12:24

    He leído varias de las propuestas que aparecen en Portal Leer.es. pero profundicé màs en «6 criterios para enseñar lengua oral en la Educación Obligatoria»de Montserrat Vilá i Santasusana.Elegí este texto pensando en las carencias que presentan,en general,nuestros alumnos a la hora de expresarse oralmente,sobre todo en nuestro caso,al ser bilingües y tener como lengua materna el gallego.Les cuesta expresarse oralmente en castellano,reflejan una gran pobreza de vocabulario. Esta carencia conlleva una limitación académica,social y profesional futura.Para perfeccionar esta competencia es necesario que el alumno sea consciente de lo que tiene que aprender,de lo contrario su modo de hablar será espontáneo,sin planificar,sin relevancia académica,sin coherencia n cohesión del discurso. Hay que pensar antes de hablar,seleccionar ideas ,ordenarlas , ampliarlas,adaptarlas a nuestro estilo personal,ser convincentes,tener confianza y seguridad en uno mismo.Hay que planificar no solo lo que decimos sino como lo decimos,huir de la improvisación

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