Aurora y los hombres grises (3)

Esta mañana nos han visitado Belén, Fabio y Valentín, los actores de la obra Aurora y los hombres grises, de la que tanto hemos hablado en esta bitácora. Llegaron a la hora del recreo y se han quedado con nosotros durante más de tres horas. Pese a que yo sólo pude estar presente durante la primera hora y media, pues mis obligaciones docentes me reclamaban, hasta ese momento las preguntas y las respuestas se sucedían sin interrupción. Después ha habido de todo, parodias, fotos, dedicatorias e improvisaciones. Entre los tres nos han explicado que el teatro necesita esfuerzo y disciplina, que la realización de una obra colectiva implica responsabilidad, que en muchas ocasiones su director es exigente y les hace seguir unas pautas distintas a las que ellos hubiesen elegido para desarrollar sus personajes, que han aprendido a salir airosos de los errores y a apoyar al compañero que se equivoca, que se han reído, que han llorado, que han llegado a enfadarse hasta el punto de no querer actuar juntos y que, sobre todo, mantienen una buena amistad.

Fabio nos contó que había asumido algunos rasgos de Gigi, su personaje en la obra, en un camino de ida y vuelta, de la vida al teatro y del teatro a la vida; Valentín, que había llegado a tomarle cariño a su malvado hombre gris; y Belén, que en ocasiones le ha costado compaginar el estudio con su dedicación a la interpretación. Los tres se plantean la posibilidad de hacer del teatro su medio de vida, pero han insistido en la importancia de tener una formación académica y profesional suficiente.

El encuentro ha sido el resultado de la admiración del público por una obra de la que ha disfrutado, pero también del agradecimiento de los artífices hacia los que la reciben -¿qué es del artista sin su público? Más tarde ha surgido el deseo por parte de los espectadores de convertirse en creadores -¿por qué no?- y ahí está nuestro incipiente grupo de teatro.

Desde aquí les deseamos a los tres, y al resto de sus compañeros y profesores -o maestros, como ellos dicen-, de los que tanto y con tanto cariño nos han hablado, toda las suerte del mundo en sus futuras empresas artísticas. Hasta siempre.

Rocío nos ha enviado las dedicatorias que hicieron para el grupo de teatro nuestros actores preferidos