Poema de Ana Pérez Cañamares
Hija, si en algún momento,
mientras estás ocupada en crecer,
-dura y lícita tarea-
puedes mirarme a los ojos,
hazlo.No te dejes las preguntas
para cuando sea la misma voz
la que cuestione y la que responda.Mira que en esta familia
tenemos la dolorosa costumbre
de conocernos mejor de muertos.
El poema de Concha Zardoya que subí recientemente hizo recordar éste, que había leído hace algún tiempo en El alma disponible, blog sobre poesía de Ana Pérez Cañamares. ¡Qué difícil es a veces el diálogo entre madres e hijas!
Y como se están acumulando las entradas con poesía escrita por mujeres, voy a crear para todas ellas una nueva etiqueta,Versos con faldas, homenajeando a una de mis poetas favoritas, Gloria Fuertes, que creó un grupo con ese nombre que se dedicaba a recorrer los cafés y bares del Madrid de los primeros cincuenta leyendo y recitando sus poemas.
Imagen: Despertar, de Ana Matías.
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Muchísimas gracias, Juana, por recoger este poema. Un abrazo fuerte, y ya sabes donde estoy. Nos seguimos leyendo.
Ana
Perdón, te adjudiqué el nombre de Juana, pero creo que no es correcto….
Ahora creo que sí: gracias, Elisa…
Ana, soy yo la que tengo que darte a ti las gracias por ofrecernos tus poemas y por mantener actualizado tu blog, abierto a todo lo que tenga que ver con la poesía. Por supuesto, te leeré.
Gloria es mucha Gloria, mucha más de la que quedó en la memoria desde los ochenta. Pero probablemente, si hace unos años era fácil decir que nadie se acuerda más que de su poesía de globos y gatos, hoy ya son muchos los libros que han recuperado su producción previa y paralela.
Me ha gustado leer el poema de Ana, un acierto quizá sobre todo (en mi experiencia lectora subjetiva) de tono y de final.
Pues sí, yo no soy crítica, pero estoy de acuerdo contigo en el acierto del final, aunque pienso en el poema va «in crescendo» desde «No dejes las preguntas».
Sobre mi devoción a Gloria tengo una anécdota que tal vez cuente algún día, porque se parece un poco a otra que contó un compañero bloguero y me gusta la coincidencia.
Buscando sobre Ana Mª Pérez Cañamares, encontré muchas cosas interesantes. Volveré por aquí,
Gracias.
Me encantan los poemas de Ana Pérez Cañamares. La descubrí en el blog cráteres.blogspot.com, de Emilia Alarcón, y desde entonces leo todo lo que de ella se cuelga en Internet. Saludos y gracias.
Que hermoso cuando los ojos fijos, frente a frente se reconocen y proyectan ese amor incondicional y aveces condicional,a cambio de cariño y tantas otras palabras.
Madre he aqui a tu hija, Hija he aqui a tu madre.
Un poco de sensibilidad real ronda, y se cuela a esta conexión espacial
No podía dejar de comentar.